Querido lector:
Las voces de las bases del PP en Castellón son ya un clamor en relación a la infrafinanciación que padece la Comunitat Valenciana y a la falta de solución del Gobierno central que preside Rajoy que está impidiendo a los populares la acción política que reactive a su electorado.
Tras los resultados de las elecciones europeas que evidenciaron claramente el descontento de la sociedad valenciana por la gestión de la crisis, los recortes, los impagos y la crispación constante que genera esta política entre diferentes colectivos, bien capitalizada por los partidos a la izquierda del PSOE, y que se ha extendido al tradicional votante popular de la mayoría silenciosa que en cuanto le tocan el bolsillo deja de serlo, la militancia del PP ha comenzado a enervarse. Cargos públicos y orgánicos son ya un hervidero de preocupación ante la sensación de falta de tiempo para contrarrestar la situación y ante el convencimiento del desdén y la desidia de la dirección nacional por ofrecer alternativas al PP de la Comunitat, unas alternativas que pasan por financiar adecuadamente a la Generalitat de Alberto Fabra y no tenerlo siempre con el agua al cuello impidiendo acciones políticas efectivas y en cascada dificultando la acción política más cercana, la de la amplia red de prescriptores populares, alcaldes y concejales.
Así lo hicieron saber ayer el presidente provincial del PP de Castellón, Javier Moliner, y la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, a la dirección nacional de su partido en Madrid con Floriano al frente, justo cuando el segundo de Montoro, Antonio Beteta, con la soberbia y la prepotencia de quien se sabe dueño del mango de la sartén, le decía a la cara al conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en Valencia que la Comunitat deberá hacer más ajustes porque aún tiene dónde recortar. Y coincidiendo además con el informe oficial de la pobreza que señala que afecta al 25% de las familias valencianas, más de tres puntos por encima de la media nacional.
No sé que pensarán los populares, pero desde luego las cosas no pintan nada bien.
La situación de quiebra con la que recibió el gobierno del Sr. Rajoy, hacia previsible lo que iba a ocurrir, Castellón, ha sido perjudicada por el gobierno central desde la mayoria del tiempo de la democracia, porque no se le ha perdonado por la izquierda, el
Cuando el tejido industrial del pais, se ha destruido desde la muerte del dictador, para beneficio de politicos y un sector de la economía que es la construcción, no nos podemos llamar a engaño el que el actual gobierno recibiera un estado en quiebra, no se puede modificar el modelo económico del estado, en poco tiempo, el ex-ministro Sr. Asunción lo cuantificaba en 10 años, por lo que el actual gobierno ha hecho lo que ha podido, lo primero aumentar el IRPF para pagar a los trabajadores del sector público esto por via de ingresos y por via de gastos, disminuir donde ha podido. Que se quejen los que están dentro del cotarro del actual gobierno es normal, pero tienen una gran parte de los medios de comunicación que no son de su cuerda pegandoles leña, y si hicieran otra cosa les darían mas leña aún. España no es una democracia, faltan los dos grandes movimientos que han construido Europa, la social-democracia y la cristiano-democracia, y así nos va, pegando leña al contrario que es lo que es en democracia y no el enemigo como representan aquellos que no son democratas y en España somos pocos, me he dado de baja de la faultad de derecho de Málaga, donde este castellonero reside, porque un sector de profesores manipulaban a los alumnos incitandoles especialmente uno a echarse a la calle para echar al gobierno, “menudo profesor y democrata”, Yo que no he votado al PP reivindico la democracia y que los democratas no votemos a aquellos partidos que no lo son, que no administran correctamente los recursos que con nuestros impuestos pagamos y que dejen de engañarnos.