Querido lector:
Hasta hace tan solo unas semanas el empresariado turístico de Castellón dudaba de la posibilidad de que el aeropuerto más denostado de la historia de este país pudiera abrir su pista para que volaran aviones.
Pero después de tan solo unas semanas, tras la sentencia judicial que resolvía el conflicto entre la sociedad pública promotora del aeropuerto y la concesionaria, fijando el precio del coste de la infraestructura que debe pagar la Generalitat, y tras el proceso administrativo abierto por Aerocas para la externalización de la explotación del aeropuerto, por el cual un operador privado se hará cargo de la gestión de las instalaciones con la obligatoriedad de ponerlo en marcha en el primer semestre de 2014, la opinión del sector turístico castellonense está cambiando, ha cambiado definitivamente.
Y no es cuestión baladí. Este sector, integrado por empresarios hoteleros, complejos vacacionales, agencias de viajes, patronatos de turismo, asociaciones empresariales de hostelería, cámpings, restauración… ha reivindicado durante más de una década la necesidad de un aeropuerto para potenciar el turismo internacional en Castellón. Un aeropuerto a la medida de la provincia, flexible en su uso, de bajo coste operativo y destinado principalmente a vuelos turísticos que permitan alcanzar destinos comerciales ahora imposibles y que permitan desestacionalizar progresivamente esta industria para hacerla posible todo el año, al tiempo que abra la posibilidad, ahora prácticamente cerrada, de la llegada de inversiones tras la puesta en valor del territorio que el aeropuerto aporta.
Porque el aeropuerto de Castellón no es el de Huesca o el de Ciudad Real. El objetivo del aeropuerto de Castellón es el turismo en su más amplio concepto. Y esta consideración clave es la que siempre ha entendido el sector turístico castellonense, desde Benicàssim a Peñíscola, aunque debido a la denostada fama del aeropuerto lo expresaran con la boca pequeña imbuidos por la sorna nacional.
Sin embargo, ahora ya lo hacen menos y ven el objetivo más cerca.
Afortunado Director: Digo lo de afortunado porque he de suponer que su puesto sea debido a su buen hacer como periodista, pero no es del Aeropuerto de lo que quiero hablar. He podido ver el proceso judicial que se sigue contra Carlos Fabra, esposa y otros acusados, gracias a los vídeos publicados por su Periódico y es de pena la amnesia que sufren los acusados, la ex de Vilar, la ex de Fabra, que ahora dice mi esposa y no se acuerda de la Vicepresidenta de la Diputación con la que está liado, bueno, bueno la única verdad que he podido oir de todos ha sido a Fabra cuando para definir el lío de empresas montada por estos ha llamado ESTE COTARRO. Lamentable Sr Director, de verdadera pena y pérdida de tiempo así como de dinero, que lleven más de diez años para que prescriban los delitos y se falte a la verdad como algunos testigos y acusados han hecho. Cuncluyendo y como dijo el Presidente Suarez: Puedo asegurar y aseguro que estos se van de rositas. Gracias Sr. Valencia por publicar los vídeos y poder acceder a ellos para los que no pudimos estar en la sala. Un cordial saludo.